La pandemia por COVID-19 nos esta dejando muchas enseñanzas, pero en especial unas que afectan nuestras vidas a nivel personal, afectando nuestro bolsillo, nuestro estilo de vida, nuestra alegrías, y finalmente nuestro entorno. A continuación, te mencionare algunas de ellas:
Inicio con las siguientes palabras:
Siempre pienso que alguien me ayudaría en momentos difíciles, un amigo, un familiar, el gobierno, o alguien, pero que tal si todos estamos en la misma situación, que tal si todos pensamos lo mismo, que tal si un día nos despertamos y finalmente nos damos cuenta que compartimos las mismas condiciones, las mismas necesidades, e incluso los mismo malos pensamientos.
Que tal si nos damos cuenta que el que más dinero tiene, pone su felicidad en atesorarlo y NO compartirlo, que tal si nos damos cuenta que son muy pocos los que tienen mucho, y muchos los que poco tienen. Que tal si nos damos cuenta que hemos gastado mal nuestro dinero, que no ahorramos, que todo lo dejamos para mañana, que nos da pereza, que somos incrédulos, que no contemplamos que algo desafortunado nos puede pasar, que no sabemos tampoco lo que nos hace felices, que incluso somos inconscientes de la muerte hasta que alguien cercano muere. Piensa por un momento y lee esto que he escrito para ti:
ANALIZO EL GASTO:
1. Posiblemente nunca he pensado que sucedería ante una situación a nivel mundial o nacional que afectaría mi ingreso y que no era necesario ahorrar para una crisis, o que un momento como este me hace repensar la forma de ahorrar, gastar y comprar.
2. Acepto que hemos sido inconscientes de cuanto gastamos, por que lo que no se mide es difícil de controlar, si sumas cuanto gastas sabrás que gastaste en nimiedades.
3. Acepto que tampoco aprendimos a gastar, somos víctimas del consumismo, compramos ofertas o descuentos sin necesidad y por lo general aquello esta arrumado, perdido o dañado el algún lugar o en la basura, tampoco fue útil o necesario y tampoco contribuyo a tu felicidad.
4. Acepto que nunca me pague a mi mismo, por lo general preferí gastar en aquello que no necesite, y que no me hace feliz.
5. Acepto que me deje manipular de las comerciales, por los viernes negros, los outlets, los descuentos, los dos por uno, los pague dos y lleve tres, o todo a mil.
6. Acepto que ni los comerciales ni los descuentos son malos, solo que tome malas decisiones de compra y que aquel descuento no era para mi, por que simplemente no lo necesitaba o no lo quería.
7. Acepto que como empleado tampoco ahorre lo necesario para momentos difíciles, y que incluso nunca pensé que llegarían.
8. Acepto que como empleado pensé que la empresa en donde trabajo, la pensión, mis cesantías, pagarían todas mis dificultades y que siempre me mantendrían en bienestar.
9. Acepto que me gusta lo seguro, lo fácil, lo cómodo.
10. Acepto también que por lo general se nos va el sueldo pagando deudas, créditos o pagamos una tarjeta de crédito con otra.
11. Acepto también que los bancos nos quitan mas del 70% de nuestro ingreso mensual.
12. Acepto que no se administrar mi dinero, mucho menos controlarlo, por general sentimos que agarramos el dinero como arena fina sobre nuestras manos, y que tarde o temprano se la lleva el viento.
13. He leído que todo exceso es malo, ni el exceso de gasto, ni el exceso de ahorro, ni la limitación al consumo nos harán sentir verdaderamente felices, por que estas limitaciones nos llevaran a todo lo contrario, debemos aprender a mantener un equilibrio.
14. Acepto que aveces compramos cosas para que nos vean los demás, el auto de ultimo modelo, la casa mas lujosa, el reloj mas costoso, y acepto que hacemos estas cosas porque nos dan una sensación de felicidad, pero finalmente, uno mismo se termina engañando y terminando sin dinero por no controlar las finanzas y mucho menos por no pedir orientación.
15. Como dice Will Smith “Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no le importamos.”
EN EL AHORRO:
1. Acepto que La pandemia me llevo a concluir que no tengo dinero ahorrado, que así como me ingresaba lo gastaba.
2. Acepto que pensé en un crédito antes que en ahorro, el crédito por lo general viene disfrazado de felicidad, velocidad para alcanzar los objetivos, inmediatez y facilidad, pero tarde o temprano cobrara su interés.
3. Acepto que el gobierno me da facilidades para endeudarme, pero no para pagarle, entonces para que me complico.
4. Acepto que no conozco el poder del ahorro, pero un momento como este de confinamiento y pandemia, pienso que era mejor tener ahorrado que solicitar un crédito. De ahora en adelante que prime el ahorro y paguemos nuestros créditos. Jesucristo siempre dijo “Dad al Cesar lo que es del Cesar y Dios lo que es de Dios”.
5. Pongámonos una meta mensual y otra anual, que esas metas estén encaminadas al pago de las deudas, a destinar una parte al ahorro y otra a consumir lo necesario, lo que verdaderamente me haga feliz.
6. Recuerdo que ahorrar me permite solventar gastos de emergencia, gastos no contemplados, como por ejemplo un daño de mi vehículo, problemas de salud, o si me quede sin empleo, sino lo hago, debo estar preparado para ver como se incrementan mis problemas.
7. Acepto que aquello que ahorro lo puedo invertir, y el dinero terminara trabajando para mí y no yo por el.
8. Joe Moore dijo “Un simple hecho que es difícil de aprender es que el momento para ahorrar dinero es cuando se tiene”
EN EL CREDITO:
1. Acepto que no tenemos claro el propósito de los créditos y por lo general lo usamos para algo que no necesitamos.
2. Acepto que NO es bueno solicitar múltiples créditos (tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, créditos bancarios) pensando que podría alcanzar mas rápido y fácil mis objetivos, porque tener ingresos bajos con un mayor endeudamiento tarde temprano terminara destruyendo mi bolsillo y concluyo que termine trabajando para los bancos.
3. Acepto que solicitar un crédito mayor a la cantidad
que necesito es perjudicial, ya que este dinero tarde o temprano afectara mi presupuesto mensual y nos pondrá en una situación económica difícil, por que pensamos que ese mayor dinero cubriría algunas cuotas en tiempos difíciles, pero terminamos gastándolo en cosas innecesarias.
4. Acepto que acumulamos las cuotas y represamos los pagos a los bancos afectando no solo nuestra historia crediticia sino que pagamos un mayor interés por el dinero solicitado, por ello necesitamos reestructurar el crédito, o pagaremos mucho más de lo calculado.
5. Acepto que NO hemos identificado qué pagamos diariamente, por lo general un banco nos cobra “arandelas” o costos financieros que no están pensados o calculados, como seguros de vida, accidentes, prima de administración, cuotas de manejo, cobros por retiros, por consultas, por solicitud de extractos, entre otros, hacen que paguemos un mayor dinero al solicitado y los aportes a capital serán bajos, por tanto nuestras deudas se hacen cada día más difíciles de pagar.
6. Acepto que por lo general nos endeudamos por que queremos las cosas YA, inmediatamente y ese afán, finalmente no pasara factura, saliéndonos mas costoso que al haber esperado un poco y haberlo pagado con el dinero ahorrado.
7. Acepto que es bueno aplicar la frase de Thomas Jefferson “Nunca gastes tu dinero antes de que lo hayas ganado”
Finalmente acepto que debo repensar la manera en como invierto mi dinero, en qué me hace feliz, que me da bienestar, si las cosas materiales lo son todo para mi, si comprar mas me hace mas feliz, que vale mas en una emergencia, el dinero en efectivo o el dinero gastado en cosas que no necesitamos.
Recuerda que una vez pase esta Pandemia el mundo no será igual, muchos habrán pensado en lo mismo que tu, tendremos miedo a consumir, procuraremos pagar nuestras deudas, e intentaremos por todos los medios hacer lo mejor por nosotros, luego todo pasara y se olvidara, y muchos volverán al mismo desorden.
Cuando el miedo golpee a tu puerta, no lo dejes entrar, ponte al lado de portón gigantesco de la Fe y la esperanza “ abre esa puerta únicamente”, pero si es mal grande el miedo, sal por la ventana, recuerda… siempre habrá una salida, sino crees en Dios, cree al final de cuentas en ti mismo, pero cree
que en que todo LO BUENO es posible, que todo
pasa, todo fluye y todo se transforma.
Elaboro: Rodrigo Andres Torres Jimenez
Presidente Diseñamos y Construimos Sas
Importantes palabras, y aunque siempre habrán cosas por mejorar en el mundo, cualquier tiempo en cualquier momento, es bueno para la reflexión, oración y meditación que el día a día en ocasiones no permite, sólo nos queda confiar en que todo va a mejorar empezando por uno mismo, buen día.
Excelente reflexion y muy buena compañia DYCO.